SONSOLES REY OBLIGADO, la hija de la pareja de Sandra Mihanovich, tapa de la revista CARAS.-
Sonsoles, la hija de la pareja de
Sandra Mihanovich, es la protagonista de la nueva edición de "Caras".
La joven
posa feliz con su pequeño hijo León a 13 días
de recibir el riñón de la cantante.
"Gracias a Sandra, hoy puedo alzar a mi hijo"- afirma la joven.-
"Al principio fue algo difícil de asumir, pero hoy ambas son el orgullo más grande de mi vida", dice.
Mihanovich: “Cuando das, recibís”. La cantante tuvo el gesto luminoso de salvarle la vida a su ahijada, Sonsoles, de 35 años. La joven es hija de María Paz Novaro, quien desde hace cuatro años es la compañera de Mihanovich.-
Mihanovich, su pareja y Sonsoles, con amigas
Sonsoles nació en 1977, un año después de iniciada la carrera de Sandra Mihanovich. Cuando comenzó a ir a sus recitales, lo único que quería era que la nombrase, pero jamás lo hacía y se lo reprochaba. Hoy por ella volvió a nacer.-
"Le agredeció por salvar mi vida. Humilde, ella sólo cambió de tema."
Sonsoles con la foto de Sandra que ilustró la nota de CARAS. Dice que no tiene palabras para agradecerle y que al abrir lo ojos en terapia, tras la operación, se puso a cantar, "Soy lo que soy".-
Sueño con estar bien recuperada y volver a la playa a jugar con mi hijo”, expresa Sonsoles.-
En la versión de esta semana del semanario Caras, Sonsoles habla y le agradece a Sandra Mihanovich por haberle donado un riñón.
El 14 de agosto el deseo de Sandra Mihanovich se hizo realidad. Tras varios meses de lucha judicial, la cantante pudo donar un riñón a su ahijada, la joven Sonsoles Rey Obligado, hija de su actual pareja María Paz Novaro.
“Mi madrina me salvó la vida, la amo con pasión. Estoy contenta, feliz, quiero volver a vivir de nuevo. Gracias a Dios puedo volver a jugar con mi hijo”, fueron las emotivas palabras de la ahijada de la artista.
“La verdad es que las funciones renales están muy bien, estoy eliminando varios litros de orina por día así que en ese aspecto los médicos y yo estamos muy conformes.
Estoy dolorida, obviamente, pero contenta, feliz... Imaginate el dolor que estaba pasando que no podía levantar a mi hijo, no podía subirlo al auto, tenía que andar con una chica que me ayudara todo el tiempo.
Tengo ganas de empezar a jugar con mi hijo”, señaló la joven empresaria.
“Mi diálisis fue terrible, llegué a pesar 44 kilos y eso creo que aceleró la decisión, pero no me la hicieron fácil. Investigaron todo: fotos, vínculo, hubo psicólogos, médicos forenses.
A Sandra le preguntaron si era consciente de que se iba a quedar sin un órgano y ella respondió: Lo que vos recibís es más de lo que das. A la gente le digo que done. Sin darse cuenta, le dan vida a muchas personas", sostuvo Sonsoles.