Desde que la cantante, Jessica Simpson diera a luz a su hija Maxwell, el pasado 1º de mayo de este año, se le ha puesto mucha presión para que adelgace y ha sido fuertemente criticada por su gordura, presión que vino de la opinión pública y varios medios especializados en espectáculos y no del entorno de la flamante madre.
“Jessica Simpson gorda” y “Jessica Simpson fat” tienen miles de búsquedas en Google por día y sus fotos con varios kilos de más también son muy requeridas online.
La noticia de su contrato millonario para adelgazar corrió rápidamente e hizo suponer que la cantante se apuraría para recuperar su antigua figura.
Aunque haya prometido que iba a volver a tener su figurín, perdiendo 50 kilos, todo apunta a que va a tener que emplear más tiempo de la cuenta.
El plan de adelgazar una vez se curada su cicatriz de la cesárea se ha truncado y parece que la culpa la tiene la comida basura.
Podría ser demasiada presión, puesto que la fecha fijada por Weight Watchers, finales de agosto, se acerca y los u$s 4 millones de dólares de su contrato podrían esfumarse por no cumplir su objetivo.
Que dolor perder los u$s 4.000.000 de dólares !
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